¿Cómo tener resultados creativos garantizados?

La creatividad en el ser humano nos ha regalado a lo largo de la historia obras y creaciones que nos dejan perplejos, sorprendidos e impresionados por la capacidad que tuvieron esas personas para crear lo que vemos, desde obras de arte, piezas musicales, construcciones, maquinas o ideas de negocio, pero conforme ha pasado el tiempo la creatividad se ha adjudicado como un privilegio que no todas las personas poseen.

Cuando observamos el estilo de vida de un artista por ejemplo podemos identificar distintos factores que le dotan de fuerza para desarrollar su músculo creativo como experimentar técnicas nuevas, visitar lugares para inspirarse, hacer actividades que liberen mentalmente el potencial de creación, y en efecto todas estas acciones ayudan a que el creativo siga siendo creativo, y mejore con el tiempo. Pero ¿qué pasa con la creatividad en las personas que tienen un trabajo donde no se pueden dar el lujo de realizar todo ese ejercicio mental? hoy existe un gran número de personas que se autodenominan como ‘’no creativos’’ porque sienten que su capacidad para crear y mirar nuevos caminos es nula, cosa que hasta cierto punto es cierta pero no del todo. El cerebro humano es una máquina de creatividad cuando le damos los estímulos correctos y para entenderlo vamos a mirarlo desde la óptica de la neurociencia.

Primeramente hay que explicar que el cerebro no puede inventar o usar información que no ha registrado previamente de su entorno, es decir que el cerebro no ve lo que no conoce. Si le pides a un japones hablar español y esa persona nunca ha tenido contacto con el idioma será imposible que logre decir una palabra y mucho menos una frase, tiene que haber una exposición a nueva información para después usarla y crear, o en ese caso hablar.

La creatividad es la capacidad que tiene el cerebro de dar con ideas novedosas y soluciones a problemas no vistas antes, que sean útiles. Para poder dar con una solución inexistente tiene que haber información previa que nos indique cuál es el punto de partida de lo que se quiere cambiar o crear, para esto el cerebro comienza con un proceso de hacer conexiones en la memoria que nos indiquen un posible camino. Entre más elementos tengamos guardados en nuestra memoria más caminos podemos explorar. ¿Cómo entrenamos nuestra memoria para tener pensamientos creativos? buscando inspiración. La inspiración es buscar algo en otra parte que nos guie en la búsqueda de hacer o crear. Podemos encontrar inspiración en un libro, en plataformas como Pinterest, en una conversación interesante u observando un paisaje. La información que registramos ahora se torna en material para usar. Si se trabaja el hábito de la exploración (en cualquier formato) será más fácil que logremos hacer una conexión que antes no habíamos visto para dar solución a un problema.

Existen dos formas en las que se puede detonar el pensamiento creativo una vez que iniciamos con el proceso de inspiración. La primera es como se comentó al inicio que es darle paso al pensamiento divergente inconsciente, dejar que la mente divague y piense sin limitaciones. Recuerda la última vez que tuviste una gran revelación o idea, ¿qué estabas haciendo en ese momento? a muchas personas ese pensamiento los agarra mientras están en el baño, en el transporte o simplemente viendo algún punto en la nada mientras la mente navega sin rumbo aparente, dando como resultado un pensamiento al que no habías llegado antes. La mente hizo su trabajo de relacionar conceptos e ideas vistas previamente para darle solución a algo. Lamentablemente en las empresas dejar la creatividad como un elemento esporádico y poco consistente es un error que se paga con el tiempo, ya que una empresa que no se reinventa está destinada a fracasar.

La segunda forma para estimular el pensamiento creativo es haciendo completamente lo contrario, esta alternativa es someter al cerebro a presión y estrés, acelerando el proceso de búsqueda en la memoria para llegar a nuevas ideas. Aquí la mente no debe divagar sino estar enfocada en qué se quiere resolver y entrar en un periodo corto de presión mental para llegar a la mayor cantidad de ideas posibles. Como facilitador de workshops de innovación mi trabajo es ayudar a que equipos y personas lleguen a soluciones creativas que impacten positivamente sus negocios y trabajos. Gran parte del éxito de una sesión de ideación es no dejar divagar al cerebro y someterlo a explorar mucho en poco tiempo, y ese es el secreto, estipular periodos cortos de tiempo para pensar de manera divergente en posibles soluciones a un problema.

Aquí la dinámica es simple pero eficaz, cuando un grupo de personas está haciendo estos ejercicios, un facilitador debe definir un periodo corto de tiempo (por ejemplo 3 minutos) e instruir a que los participantes escriban todas las ideas que se les vengan a la mente en ese tiempo, sin hablar ni discutir ninguna de ellas con nadie, esto permite que las ideas fluyan sin filtro, es decir sin sobre pensar en qué tan buena o mala es una idea o si es posible de ejecutar o no. La intensión de hacer esto es que posteriormente en equipo compartan todas las ideas a las que llegaron y elijan solo una o unas cuantas para seguir adelante, habiendo explorado las ideas de todos, así navegas a través de mucha información de forma ágil sin que haya conversaciones abiertas que desvían la energía y la atención.

Tener sesiones de ideación periódicamente ayuda a fortalecer el músculo creativo de tu equipo y a llegar a mejores soluciones más fácil. La siguiente formula te ayudará a bajarlo a tierra:

Definir un problema específico + buscar inspiración de cómo resolverlo + tener sesiones de ideación + compartir las ideas con el equipo = pensamiento divergente. En el pensamiento divergente es donde encontramos las ideas más originales. Ojo que hay que considerar que el hecho de que sea algo nuevo o diferente no quiere decir que tendrá un impacto positivo en el problema, aquí es donde la contraparte de la divergencia entra al juego, la convergencia. Cuando ya se navegó en un mar de ideas se debe tomar una decisión, bajar a tierra la estrategia para comenzar a implementarla, y esta es una decisión que se debe dejar al pensamiento analítico. Durante sesiones de facilitación estas decisiones se toman a través de votos y priorización de ideas .

Algo que quisiera mencionar es que cuando pensamos en creatividad posiblemente viene a nosotros lo que hacemos, creamos, construimos o inventamos pero la realidad es que es igualmente importante ser consientes de lo que consumimos, es decir lo que vemos, leemos, escuchamos y experimentamos, esto será la materia prima que nos permita llegar a ideas originales.

Si tú eres una persona que hoy está dirigiendo equipos de trabajo y quieres fomentar el pensamiento creativo para resolver problemas y mejorar la colaboración, entra a mi Linkedin (https://www.linkedin.com/in/rodrigo-galv%C3%A1n-castillo/) y agenda una llamada de exploración para conversar sobre tu caso.

Finalmente y como recomendaciones, lo mejor para darle paso a la creatividad en tu equipo es fomentar espacios de exploración para luego capitalizarlo en ideas. Premia la originalidad y permite que las personas cuestionen cómo se están haciendo las cosas hoy, para mejorar mañana.