La varita mágica para convertir problemas en soluciones.

Es simple, fácil de usar y sólo necesitas lápiz y papel.

Rodrigo Galván

3/17/20232 min read

person holding camera lens
person holding camera lens

El mundo está lleno de problemas desde la perspectiva que quieras mirarlo, ya sea en las parejas, familias, gobiernos o empresas la resolución de problemas forma parte de la to do list de millones y millones de personas diario, pero estos retos no son algo negativo en su totalidad, sino que representan oportunidades de que algo puede servir mejor.

Hablando del mundo de los negocios, las más brillantes ideas y la creación de productos y servicios novedosos en los mercados partieron de algún problema sin atender o mal atendido, en donde alguien tuvo la calma de parar, ver a los ojos al problema y decirle ‘’Oye tú, cómo puedo resolverte?’’ para que después de varias noches sin dormir y esfuerzos de prueba y error pudieran llegar por fin a la dichosa solución, es decir que para que se haya inventado el celular, probablemente alguien tuvo que preguntarse ‘’¿cómo podríamos comunicarnos a distancia desde donde sea para hacerlo más cómodo y fácil?’’ o algo como ‘’¿cómo podríamos hacer que cada persona cuente con un medio personal para hablar y mandar mensajes a otras personas?’’. Estos son solo ejemplos de cómo en la formulación del problema podemos encontrar una posible solución.

La herramienta mágica que hoy vengo a compartir se trata de algo que te puede ayudar a ti para pasar de un problema a una posible solución, cambiando la connotación del enunciado, es decir que en lugar de analizar el problema desde la perspectiva del problema mismo, lo hagas planteándolo en formato de pregunta comenzando con un ‘’¿Cómo podríamos?’’ o ‘’How might we’’ en inglés. El HMW (How might we) es utilizado para partir de la identificación de problemas a la ideación de soluciones es un solo paso. La formulación de un HMW se compone de esta estructura: HMW + acción + sujeto + resultado deseado. Algo interesante de esta herramienta es que por naturaleza se redacta en plural ya que tiene la intención de que sea un detonante para que se atienda de manera colaborativa, con un equipo de trabajo. El hecho de que varias cabezas participen en el ejercicio no solo facilita la búsqueda de respuestas a la pregunta sino también aumenta la capacidad de explorar diferentes maneras de formular la pregunta en si, abarcando diversas perspectivas hacia el mismo problema.

Para trabajar con esto lo único que necesitas es un equipo, papel o notas adhesivas y lápices o plumones. Primeramente se ubica el problema con el que se decidió trabajar, por ejemplo:

El problema que quiere resolver una agencia de publicidad es ‘’La oficina donde trabajamos no promueve nuestra creatividad’’.

En equipo, utilizando la herramienta HMW escribirán todas las posibles preguntas que pudieran dar solución a dicho problema, por ejemplo:

¿cómo podríamos cambiar de lugar los muebles para tener espacios más amplios?, ¿cómo podríamos hacer menos ruidosa la oficina para concentrarnos mejor?, ¿cómo podríamos reemplazar los roles fijos para poder explorar otros y aprender de ellos?, etc.

En la formulación de la pregunta se visualiza una posible respuesta, y una posible respuesta puede significar la resolución de dicho problema. Esto puede abarcar desde cosas simples como temas de la oficina o de organización del trabajo hasta dimensiones más profundas como los deseos o frustraciones de un cliente en específico para el diseño de nuevos productos o servicios.

Usa el HMW en la siguiente reunión que tengas con tu equipo y pasa de problemas a preguntas retadoras.